Un grupo de voluntarios de la iglesia cristiana Monterey de Lubbock, continúa en la Zona Costera, tendiendo una mano amiga.
Estos voluntarios están ayudando con el mantenimiento del refugio Mission 911, y es parte de una iniciativa de la iglesia que empezó hace 15 años con el propósito de ayudar a las personas sin hogar aquí en la Zona Costera.
Estos voluntarios también ayudan a pintar y a hacer cualquier reparación necesaria.
Para ellos, es una oportunidad para servir a sus semejantes y una lección de vida.
Y con la ayuda de la organización Mission 911 no solo reparten ventiladores, pero si no que también ayudan con reparaciones de centros que ayudan a las personas.
Varios de ellos admiten que brindar este tipo de ayuda les alegra el alma y les cambia la vida.
“Siento que me ayuda en mi corazón poder ayudar”, dijo Elise King, una voluntaria. “Me cambia en tantas maneras y me ayuda. Cambia la perspectiva que ves el mundo y todo a tu alrededor”.
Es impresionante como te puede cambiar la vida cuando ves como estas ayudando a alguien.
Estos mismos voluntarios ayudaron a Mission 911 el lunes a repartir ventiladores y comida para la población sin hogar.