De los peligros asociados a los huracanes, la marejada ciclónica es la principal causa de pérdida de vidas.
El huracán Harvey causo grandes daños en la ciudad de Rockport, y el dueño del restaurante Arandas dice que la posibilidad de otro huracán como ese le preocupa.
Las secuelas emocionales del huracán Harvey han quedado en la mente de Jose Castañeda desde el 2017. Ya pasaron cuatro años, pero aún el miedo de otro huracán está en la mente de Castañeda.
"Eso fue una experiencia que no quisiera que se repitiera", dijo Castañeda, el dueño de Arandas.
Aquí, ninguna ventana se quebró, pero el surge se bajó del cemento y quebró el piso, y los aires se bolearon.
Castañeda dice que, aunque su negocio sufrió daños mínimos los costos fueron muchos, y él no tenía el seguro adecuado para huracanes.
"Ahora estamos bien, gracias a dios, que windstorm y todo, porque yo creía que tenía windstorm. pero no tenía", dijo.
Con la temporada de huracanes en efecto hasta noviembre, Castañeda dice que los huracanes son explosivos y su trayectoria cambian cada día.
Castaneda dijo que lo único que puede hacer es mantener su fe en Dios.
“¿Qué más podemos hacer?” dijo. “Es la naturaleza, y pedirle a Dios que no”.
Aunque le dolería perder sus pertenencias, prefiere eso que perder la vida.