CORPUS CHRISTI, Texas — Tanto en la Iglesia Bautista Calallen como en la iglesia New Life At The Cross, sus pastores dicen que el anuncio del gobernador Greg Abbott no cambia los protocolos de salud que han estado implementando desde el comienzo de la pandemia.
Pero aseguran que estarán pendientes de los resultados que se presenten luego de que el nuevo mandato tome lugar el próximo 10 de marzo.
"A los dos, tres semanas después que se levante este mandato vamos a ver si ha cambiado la cosa", dijo Raul Elizondo, pastor de New Life At The Cross. "Si se mejoró o si se puso peor entonces vamos a ver otra ves mirar a ver si vamos a cambiar aquí las pólizas".
Elizondo y su esposa se contagiaron de COVID-19 el pasado septiembre, ambos se recuperaron pero este es otro motivo por el cual, insiste en que su personal sea de ejemplo para la congregación al momento de seguir los protocolos de salud.
"Yo le pedí a los hermanos, a los miembros de la iglesia -- salúdense con la mano cerrada o de lejos no para ofenderlos", dijo Elizondo.
En New Life at the Cross se brindan dos servicios los domingos -- uno en español que recibe unas 40 personas y uno en ingles al cual asisten unas 100 personas -- las cuales son distribuidas en tres cuartos para mantener el distanciamiento social.
Por otra parte, la Iglesia Bautista Calallen dice que el jueves tuvieron una reunión con los dirigentes de la iglesia en donde decidieron seguir con todos los cuidados.
Se espera que mañana la diocesis de las iglesias católicas emita un comunicado para detallar todos los protocolos que la congregación deberá seguir a partir del 10 de marzo.