LIVE OAK, Texas — En Choke Canyon, uno de los principales proveedores de agua para la zona costera los niveles de agua han alcanzado cifras históricamente bajas.
Dejando a los residentes y autoridades locales preocupados. La falta de lluvias durante la temporada de huracanes ha exacerbado la situación, y las perspectivas para una mejora a corto plazo no son favorables.
El superintendente del parque de Choke Canyon, Juan Uribe, explicó que desde el año 2007 los niveles del agua en el embalse han estado disminuyendo de forma drástica.
"Esta ha sido la situación más baja que ha estado la presa, y obviamente, es un impacto negativo para todos," dijo Uribe.
Esta caída en los niveles no solo afecta el suministro de agua, sino también a la vida silvestre y las actividades recreativas que dependen de un nivel adecuado de agua.
James Dent, un hombre de 81 años originario del noreste de Missouri, se encontraba disfrutando de la naturaleza y las actividades al aire libre en el área de Choke Canyon cuando, de manera inesperada, se vio atrapado en un lodazal.
"Estaba disfrutando de la vida salvaje cuando de repente, de la nada, quedé atrapado en un montón de barro. Los niveles de agua están muy, pero muy bajos," comentó Dent, visiblemente afectado por la situación.
Normalmente, las aguas del embalse llegan hasta el jetty, pero en estos momentos, el nivel ha descendido hasta 33 pies.
"Si no llueve aquí, tendría que llover en todas partes como en San Antonio, Uvalde, Kerrville y Concan, para que esa agua corra por el río Frío, que es el que alimenta esta presa," dijo Uribe.
A pesar de la difícil situación, la comunidad aún mantiene la esperanza de que las lluvias necesarias lleguen pronto. Uribe agregó que "Lo único que queda es orar por agua para que se llene la presa."