Un jugador de los Greyhounds, el equipo de football americano de la preparatoria Taft, está dedicándole esta temporada deportiva a su padre, el cual murió el año pasado por COVID-19.
Efrain Ozuna, de tercer año de la preparatoria Taft, no solamente es uno de los mejores jugadores de los Greyhounds, sino también se destaca académicamente en su clase.
Ozuna dice que gracias al apoyo de su familia y sus entrenadores es que logra ser un buen estudiante y deportista, y espera que se enorgullezcan de él.
"Mis padres siempre me dijeron que yo sería el primero en mi clase y podía hacerlo, y desde que mi papá se murió, mi meta siempre fue ser número uno", dijo.
Los Greyhounds comienzan su temporada el 27 de agosto contra Woodsboro, así que les deseamos la mejor de la suerte.