CORPUS CHRISTI, Texas — La víspera de Año Nuevo es una noche llena de significado, especialmente para las familias hispanas que celebran con tradiciones muy queridas y profundamente enraizadas en la cultura. En todo el país,estas costumbres no solo marcan el cierre de un ciclo, sino que también dan la bienvenida al nuevo año con esperanza y gratitud.
José López, originario de una familia mexicana, creció con varias costumbres que su madre le enseñó, y que hoy sigue transmitiendo a sus propios hijos. Desde hacer tamales en familia para Navidad hasta comer 12 uvas justo antes de la medianoche en la víspera de Año Nuevo, estas prácticas se mantienen vivas de generación en generación.
“Muchos dicen que si te comes las uvas mientras pides un deseo por cada una, esos deseos se cumplen. Algunos, las maletas y dan una vuelta a la cuadra para asegurarse de viajar mucho durante el nuevo año”, dijo José.“Aunque no sabemos si es cierto, seguimos haciéndolo porque es parte de nuestra tradición.”
Más allá de las supersticiones y los rituales, lo que realmente distingue a estas celebraciones es el tiempo que las familias pasan juntas, compartiendo platos tradicionales.
En casa de los López, la víspera de Año Nuevo no falta el pozole y ponche.
"Vamos a hacer pozole por la tarde y pasaremos la noche en casa, rodeados de familia. Es nuestra manera de conectar con nuestras raíces y de asegurarnos de que nuestros hijos sigan nuestras costumbres", dijo José.
María, la madre de José también se siente profundamente conectada con estas prácticas familiares. Para ella, enseñar a sus nietos lo que su propia madre le enseñó es una forma de mantener viva la memoria de sus antepasados y fortalecer los lazos familiares.
"Es muy bonito porque he tenido la oportunidad de enseñarles a ellos también y compartir estas tradiciones con todos. Y lo más bonito es ver que ellos continúan lo que nosotros comenzamos", comenta María con orgullo.
Lo que empezó como pequeñas costumbres familiares se ha convertido en una parte fundamental de la celebración de Año Nuevo.
Para muchos, estas celebraciones de Año Nuevo no solo son una fiesta, sino un acto de fe, un momento para reflexionar sobre el pasado y mirar al futuro con esperanza. Sin importar si las tradiciones se mantienen exactamente iguales año tras año o si evolucionan con el tiempo, lo más importante es el significado que tienen para cada familia.
Así, mientras muchos se preparan para despedir el año con alegría, no olvidan que la tradición es un lazo que une generaciones, fortaleciendo el sentido de identidad y comunidad que caracteriza a muchas familias latinas en todo el mundo.