El aumento en casos infantiles de COVID-19 ha provocado largas esperas en la clínica pediátrica en Alice.
Algunos padres dicen que han tenido que esperar por horas, simplemente para que sus hijos sean atendidos por una tos o catarro, y estos padres no tienen otra opción más que esperar ya que si sus hijos faltan a la escuela -- ellos no pueden regresar hasta que lleven un comprobante negativo de COVID-19.
“Hablé con una enfermera y envió a mi nieto a la casa”, dijo Wanda Wallace. “Me dijo que si mi nieto regresa a clases y lo escucha toser lo regresará a la casa. ¿Así qué, se supone que hagamos”?
Los trabajadores de salud también están trabajando largos días.
Algunas enfermeras en la clínica de Alice han estado trabajando turnos de 12 a 14 horas.