Se están desafiando las órdenes del gobernador de Texas Greg Abbott en el condado Brooks.
El viernes en horas del mediodía, el juez de este condado Eric Ramos presentó una orden ejecutiva que obliga el uso del cubrebocas para todas las personas que estén dentro de escuela públicas, y en las oficinas del condado.
Según Ramos, en el condado Brooks se han reportado más de 60 casos de COVID-19 y más de la mitad de los residentes no se han vacunado.
“Las personas que no se han vacunado son más propensos al contagio”, dijo. “El 20 por ciento de nuestra población, casi 1,400 residentes son niños y ellos no se pueden vacunar, pero tenemos que hacer lo posible por protegerlos”.
La orden ejecutiva se mantiene en efecto hasta el martes.
Y de ahí los comisionados de Brooks votarán para decidir si se extiende la medida.
Esta decisión le da la contraria a la orden ejecutiva de Abbott que prohíbe que oficiales locales emitan este tipo de restricciones por el COVID-19.
