SAN DIEGO, Texas — Para los estudiantes de la preparatoria San Diego, Hector Cantú fue más que un profesor de mariachi. Fue un mentor que les enseñó que más que un grupo musical, eran una familia.
Miguel Salaiz de 17 años toca el guitarrón con el Mariachi Azul y Oro, y dice que Cantú hizo que el grupo fuera la familia que todos deseaban tener.
Cantú, de 50 años, falleció tras complicaciones por COVID-19, el cual lo mantuvo internado en el hospital por casi un mes.
Sus estudiantes, quienes lo veían como una figura paternal, todavía están en estado de shock por la inesperada noticia.
"Él era como un padre para mí," dijo Zackary Isaacc Tunchez, trompetista de la banda. "No sería quien soy sino fuera por él”.
Durante más de 20 años, Cantú enseñó en los salones de la preparatoria San Diego, donde compartió su amor y pasión por el mariachi con sus estudiantes.
Según Lupe Martinez, director de la preparatoria, el grupo de Mariachi Azul y Oro no solo representaba un orgullo para la institución escolar, sino para toda la comunidad de San Diego.
Con Mariachi Azul y Oro los estudiantes llegaron a competir en importantes campeonatos de mariachis en todo el estado.
El compañerismo que generó Hector Cantú dentro del grupo también fue un reflejo de que, a pesar de que el mariachi representa la cultura mexicana, puede también ser un símbolo de unidad y romper las barreras del lenguaje.
Amber Marie del Bosque fue una de sus estudiantes, y a pesar de no dominar el idioma del español, dice que lo podía cantar ya que la música rompe todas las barreras.
Y a pesar de que sienten su ausencia los estudiantes saben que la única manera de rendirle homenaje es no dejar de cantar y tocar en el mariachi.