Una luz al final del túnel para residentes y empleados del asilo de ancianos Palms en la calle Everhart.
El jueves, ellos recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer y estuvimos alli durante la clínica de vacunación. Hablamos en exclusiva con algunos de los pacientes y encargados.
Es un rayo de esperanza y muchas emociones se pudieron ver -- residentes dicen estar emocionados y que esto puede ser el comienzo del final.
Maria Guerrero trabaja en el asilo y también tiene a su madre internada en este mismo centro.
Su mamá tiene 94 años y sobrevivió el virus.
"Le digo una cosa, mi mama es muy fuerte, a la edad de ella, ella tiene mucho poder”, dijo. “Yo le decia, mamá pelea, no te vallas a morir con esta enfermedad”.
Guerrero dice aunque ella esta feliz de ver a su mamá, muchas personas no pueden ver a sus ser queridos.
"Van a tener ‘relief’ que pueden venir a ver a sus mamas o papas” dijo.
"Ya con esta vacuna los residente y familia pueden visitar como antes de la pandemia”, dijo Pamelas Farias, una enfermera registrada y la directora de enfermeria de Palms.
Los residentes y los empleados van a recibir la segunda dosis de la vacuna Pfizer en tres semanas.
Ellos esperan que estas vacunas sean el primer paso para ponerle fin a la pandemia.