La construcción de un centro de reinserción para mujeres en Annaville, muchas de las cuales vendrían de cárceles, continua recibiendo oposición. Y es que éste busca colocarse en un vecindario residencial.
Por ello, residentes de esa comunidad se hicieron escuchar anoche durante una junta.
La gente tiene temor. Estamos hablando de familias con niños. Y mientras que la organización religiosa detras de este proyecto promete fuertes medidas de seguridad, los residentes simplemente no les creen.
Un patio lleno de gente, de familias con sus hijos, en contra de la construcción de un centro de reinserción para mujeres con un historial delictivo o con problemas de adicción.
Una de las mayores preocupaciones…una escuela al cruzar de la calle.
La oposición ha dado pié a una petición que estos residentes no demoráron en firmar y la cual exige que el concilio de la ciudad le ponga un alto al proyecto.
“Ya han logrado recolectar muchas firmas y digo yo he recibido muchas llamadas, y de esas solo una ha sido a favor. Es un vecindario residencial. Está al cruzar de una preparatoria. No es una buena decisión y estas personas pagaron mucho por sus casas”, dijo Carolyn Vaugh, concejala de la ciudad.
Coastal Bend Grace House, la organización religiosa detras de este centro, tiene estandares muy estrictos de admisión y promete tener supervisión las 24 horas del dia los siete dias de la semana. Pero estos residentes no creen en sus promesas. Funcionarios públicos de la ciudad y del condado están de acuerdo con ellos.
Mike Pusley, comisionado del condado dijo “Yo creo que hay un lugar debido para todo y este podria no ser el lugar adecuado para lo que ellos buscan hacer”.
El concilio de la ciudad puede detener la construcción del centro negandole a Grace House el permiso necesario para su construcción. Ese voto sin embargo, se espera tome lugar el próximo mes.
