La corte suprema de los Estados Unidos ha rechazado una apelación presentada por el convicto John Henry Ramirez.
Ramirez fue sentenciado a muerte en el 2008 por el asesinato de Pablo Castro, a quien él acuchilló 29 veces durante un robo en julio del 2004.
El motín con el que Ramirez huyó, $1.25.
En su apelación, Ramirez aseguró no haber recibido asistencia legal adecuada durante su juicio. Su actual equipo legal también citó problemas durante la selección de jurado.