Una de las estructuras sumamente dañadas por el huracán Harvey fue la estación de la Guardia Costera en Port Aransas.
Solo uno de los edificios sigue en uso, pero gracias a un subsidio federal de poco más de 26 millones de dólares, la estación de los guardacostas recibirá una tremenda manita de gato.
El edificio existente será derrumbado y será reemplazado con un nuevo cobertizo para embarcaciones y una instalación con la más moderna tecnología.
Todavía no se sabe cuando inicará la obra de construcción.
La estación existente fue edificada en los años setentas y fue construída para una unidad de personas.
Actualmente, son 45 guardacostas los que trabajan en esa estación.