Alberto Hernandez Suarez salió de Cuba en Noviembre del 2007 bajo amenazas de muerte y dejó atrás a su familia, incluido dos hijos a quien posteriormente mandaría traer a los Estados Unidos.
"Yo llegue aqui con más de 40 años, sin familia, sin nadie", dijo Alberto Hernandez Suarez.
Él salió de Cuba con una visa de refugiado político dado a su vínculo con la organización no gubernamental "Unión de Jovenes Democráticos de Ccuba", donde ponía en evidencia las injusticias del gobierno de su país.
"Eso fue para mi ya como que me pusieron el dedo sobre mi y de ahí para acá no me daban trabajo, no me dejaban estudiar más, era un cierre total por mis ideas políticas", dijo.
Miami, Florida fue la primera ciudad donde suarez experimentó lo que es vivir en un país libre. Pero, no todo a su llegada fue color de rosa.
"Donde yo tuve que dormir abajo de un puente por dos o tres meses porque no había trabajo, no había con que pagar nada", dijo. "Ni tenía dinero para llamarle a mi familia en Cuba".
Este tope en su camino por la vida, sin embargo no lo detendría.
Tras haber enfrentado dos intentos de asesinato y una vida de pobreza en su natal Cuba, Suarez estaba decidido a tener éxito.
"Yo decía esto es temporal, algún dia voy a salir adelante esto es temporal", djio. "Lo mejor que tiene este país es que no es como Cuba que lleva estacando en una época 60 años".
Con mucho trabajo y con el apoyo de su ahora esposa, Suarez se mudó de Miami, Florida a Midland, Texas, hasta establecerse hace dos años en Corpus Christi.
Durante ese tiempo, Suarez creó su propia compañía de construcción y fundó Latinos for Corpus Christi, una organización cuya misión es ayudar a quienes más lo necesitan en su pueblo natal Candelaria en la provincia Pinal del Río.
A través de esta organización hace llegar suministros y medicamentos desde el exterior a Cuba respaldado por donativos de la comunidad.
"Toda aquella persona que viene de la pobreza, que no tiene nada, cuando tiene le gusta ayudar a los que no tienen porque se ven en el espejo y eso fue lo que me pasó".
Hoy en día Suarez es un hombre que disfruta su tiempo con su familia y que añora a la familia que dejó en Cuba. Pero dice que todo lo vivido, le ha servido para triunfar en esta búsqueda por un mejor futuro.
"Como dice una cancion "tropesé de nuevo con la misma piedra". Nó, en este país vas a tropesar una que otra vez con la misma piedra, pero simplemente sacudete y sigue adelante que vas a triunfar", dijo.
