CORPUS CHRISTI, Texas — Para muchas familias del sur de Texas, Buc Days es mucho más que un desfile. Es una celebración profundamente arraigada en la tradición, la comunidad y la nostalgia.
Para Marilena Garza, asistir al desfile se ha convertido en una experiencia que conecta su presente con su pasado familiar.
“Creciendo en Beeville, siempre pensé que Buc Days era súper súper cool,” recuerda Marilena con entusiasmo. “Teníamos desfiles pequeños allá, pero definitivamente no algo de esta magnitud.”
Ahora, como residente de Corpus Christi, Marilena no solo asiste al evento, sino que marca con gis su lugar para asegurarse de tener la vista perfecta. Este año, su punto elegido fue la emblemática esquina de Leopard Street y Staples.
“Este lugar significa mucho para mí. Tengo familiares que eran dueños de este edificio y también veían el desfile desde aquí. Es el lugar perfecto. Estoy súper emocionada y lista para disfrutarlo,” nos compartió.Pero lo que más valora Marilena no es solo la vista privilegiada, sino la conexión humana que Buc Days representa para ella.
“Ver a toda la comunidad reunida para celebrar los logros de nuestros jóvenes líderes y jóvenes miembros de la comunidad... es simplemente increíble.”
Entre música de bandas, carros alegóricos y los aplausos del público, Marilena celebra la alegría de estar rodeada de su gente y continuar una tradición que piensa mantener viva por muchos años más.
“Es un momento especial para compartir con mi comunidad. Es algo que me llena de orgullo y me conecta con mis raíces.”
Buc Days sigue siendo un evento que une generaciones, une culturas, y sobre todo, une corazones. Para muchos como Marilena Garza, es mucho más que un desfile—es una celebración de identidad y pertenencia.
