PREMONT, Texas — Recientemente, padres y maestros en la región del sur de Texas han expresado su creciente preocupación ante los recientes cambios en las políticas migratorias. En particular, los distritos escolares han alertado a las familias sobre la posibilidad de que agentes de la Patrulla Fronteriza interroguen a los pasajeros de los autobuses escolares en los puestos de control de las carreteras.
Donald Greever, de Premont es un conductores de autobús más y compartió su experiencia reciente durante un recorrido en el que transportaba al equipo de baloncesto femenino de Premont, Greever se encontró con un puesto de control en el que un agente le pidió que moviera el autobús a la estación de inspección.
Aunque inicialmente preocupado por la inusual solicitud, Greever aseguró que los agentes de la Patrulla Fronteriza se comportaron de manera educada y profesional, sin realizar interrogatorios sobre el estatus migratorio de los pasajeros. En lugar de eso, los agentes preguntaron sobre el origen del equipo y el destino de su viaje.
Greever indicó que, a pesar de la incomodidad de algunos de los estudiantes, especialmente las niñas del equipo, la situación fue manejada de manera tranquila.
Sin embargo, expresó su preocupación por el impacto emocional que este tipo de situaciones podría tener en los jóvenes, quienes ya enfrentan muchos otros desafíos, como los problemas de violencia escolar.
Los distritos locales, como el de Alice, habían advertido que los agentes migratorios podrían revisar el estatus de los estudiantes en los autobuses escolares, lo que ha generado preocupación en las familias.
Sin embargo, el viernes pasado, Michael W. Banks, jefe de la Patrulla Fronteriza, aclaró que la agencia no tiene como objetivo intervenir en las escuelas, los autobuses escolares o las iglesias.
La situación ha resaltado la creciente tensión en torno a la seguridad en las escuelas, especialmente cuando los estudiantes ya deben enfrentar problemas como el acoso escolar y los tiroteos en las aulas.
Como mencionó Greever, la presencia de la Patrulla Fronteriza en los autobuses escolares solo agrega una capa más de preocupación para los estudiantes y sus familias, quienes ya enfrentan muchos desafíos.
Este reciente cambio en las políticas migratorias sigue siendo un tema de debate en la comunidad, ya que muchos temen que la situación pueda afectar aún más el ambiente seguro y tranquilo que las escuelas intentan ofrecer a los estudiantes.
