El calor extremo del verano se ha cobrado su peaje en todos los seres vivos, incluidas las abejas. Una investigación del USDA muestra que los cambios radicales de temperatura, las sequías y las inundaciones están alterando los hábitats de los polinizadores, haciéndolos inadecuados para mantener las poblaciones de abejas.
El apicultor local, Kevin Donahue, nos cuenta que sus abejas se han comportado mal este verano.
"Cuando la abres, salen y te persiguen, te cubren, eso es algo que intentamos sacar de ellas, Es un rasgo de algunas abejas silvestres. Son muy agresivas". Dijo Donahue.
Sin lluvia, no hay flores que las abejas puedan polinizar, por ahora Donahue está preparando sus abejas para sobrevivir los meses de invierno.