CORPUS CHRISTI, Texas — Hay muchos paisajes a lo largo de nuestras aguas del Golfo, pero hay una escena única en Mustang Island que está llamando la atención de muchos bañistas.
Jolene Martin, residente de la comunidad de Ingleside, está dejando su huella en las playas de la costa del golfo.
Crea lo que ella llama "Sandalas", que tienen su origen en los mandalas, una forma de arte conocida por ayudar a calmar y reconfortar.
Los mandalas, arte que data del siglo IV hasta nuestros días, se crearon al servicio de una de las grandes religiones del mundo: el budismo.
Dice que no se centra en el diseño del mandala por una razón en particular, sino que simplemente hace lo que le parece correcto.
"Es una especie de meditación para mí, intento ser consciente de lo que me pasa en la vida y lo utilizo para centrarme en algunas cosas y liberar cualquier creatividad (...) No sé, supongo", dijo Martin.
Lleva casi tres años dibujando en las playas y difundiendo su creatividad por el mundo.
Dijo que todo empezó durante la pandemia, que visitaba mucho las playas, y que un día, mientras limpiaba la playa, se encontró con la parte de atrás de un pincel roto.
"Esta basura rota de la playa me inspiró: estaba limpiando la playa y encontré este mango roto y empecé a dibujar en la arena con él, y desde entonces no he dejado de hacerlo", explicó.
Las reacciones que ha recibido en las redes sociales han sorprendido a Martin. Dijo que había "explotado" y que no se lo esperaba.
Martin nos cuenta que ha recibido comentarios con imágenes que datan de junio de 2021 y eso la hace sentir muy bien.
" Estoy sorprendida, no esperaba que a nadie le importara tanto, para ser sincera, pero es que es tan efímero que no están aquí mucho tiempo", añade Martin.
Empieza con un círculo o una flor y sigue construyendo a partir de ahí, y aunque no dura mucho, es suficiente para que la gente se haga fotos y admire su trabajo.
Martin explica que tarda entre 30 minutos y una hora en crear sus obras y que, a veces, debido a las mareas altas, no llega a terminarlas.
A veces digo basta, aún no he terminado, pero otras veces digo 'ok, puedes quedártelo (el océano)'", explica con una sonrisa.
Se alegra de que mucha gente disfrute y adore sus obras, y piensa seguir compartiéndolas con el mundo.
"Es lo que soy, forma parte de mí", afirma.
El objetivo de Martin es hacer una gira por la costa del Golfo donde compartirá su arte no sólo con la gente sino también con la naturaleza.
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