CORPUS CHRITSI, Texas — Israel Villanueva trabajaba en taquerías cada verano desde que tenía 9 años.
“Me encantaba mi mamá se enojaba conmigo, pero cada verano lo hacía y ya cuando cumple los quince años encontré trabajo dentro de la cocina del restaurante”, dijo Villareal.
Luego comenzó sus estudios culinarios en 1990 en la escuela del mar, después de tener problemas económicos, decidió inscribirse al militar.
“Viaje a 42 países durante guerras y todo eso. Todo esto el trabajo de food service la industria es bien difícil en el cuerpo y la mente”, dijo Villareal.
Se jubiló después de 20 años y encontró un puesto vacante en la universidad del mar como instructor culinario y ahora está enamorado de su trabajo y de poder ayudar a jóvenes que tiene la misma pasión de él.
“Cuando veo a los estudiantes que vengan por aquí y los ayudo y los enseño y los veo que vayan y abren un restaurante o se hacen ellos mismos chefs me da mucho orgullo y me gusta ver eso”, dijo Villareal.
Dijo que entiende lo difícil que puede ser para los jóvenes estudiantes latinos perseguir sus sueños como chefs, especialmente lo costoso que puede llegar a ser, pero comparte su historia con sus alumnos y les recuerda cada día que continúen con sus sueños.
“Les digo que terminan la escuela porque más de la mitad de los estudiantes culinarios no se quedan en la industria está, pero les digo no se esa que van hacer pero que siguen estudiando”, dijo Villareal.