Un grupo de padres de familia se reunió afuera de la secundaria Calallen para participar en una protesta pacífica.
¿El motivo? Crear conciencia sobre el acoso escolar que el hijo de la organizadora ha enfrentado durante un año.
Christi Payne dice que su hijo, un menor de 12 años y estudiante de sexto grado, ha sufrido abuso físico y verbal y eso le ha causado a ella frustración. Además, dice sentirse desesperanzada y con miedo.
Pero Payne no está sola.
Con ella se levantan en protesta otras mamás que aseguran sus hijos también han sufrido acoso escolar.
“Tengo miedo”, dijo Jessica Salazar, una madre de familia. “No solo por mi hijo, pero por muchos niños. ¿Porque se tiene que hacer algo tan drástico para que la gente haga caso? Me gustaría que la administración escuche las súplicas de estos niños antes de que sea demasiado tarde”.
El superintendente de Calallen ISD dice que han iniciado una investigación, contactando a padres y recopilando toda la información para llegar al fondo de este caso.
