La decisión del gobernador Greg Abbott ha recibido opiniones mixtas.
El condado Brooks fue uno de los primeros en implementar la orden obligatoria de uso de mascarillas y un toque de queda al principio de la pandemia del COVID-19.
“El condado Brooks permaneció con cifras de casos de contagio bajos y creo que tuvo que ver con la manera en que implementamos medidas y fuimos unos de los pocos en establecer toque de queda”, dijo el juez del condado Eric Ramos.
Ramos dice que esperaba que este anuncio se diera, pero no pensó que sería tan repentino y le hubiera gustado que Abbott hubiera hecho caso de los CDC antes de tomar la decisión.
"Pensé que sería a finales del mes, pero llegó muy rápido, justo antes de Spring Break y del día de pascua”, dijo. “Yo creo que es un error”.
Sumara Salinas, una residente del condado Brooks y empresaria, perdió a su mamá debido al virus y conoce de primera mano los efectos de la enfermedad.
Ella continuará requiriendo el uso de cubrebocas en su negocio y dice que la decisión del gobernador fue errónea.
"Yo digo, de mi parte, necesitamos usar la máscara”, dijo. “Muchos no van a querer usarla, pero por mi parte, lo voy usar".
Otros piensan que cada quien debe tener la opción de usar o no el cubrebocas.
"Pues yo estoy de acuerdo de que los que quieran todavía usar sus mascarillas que lo hagan y los que no lo quieren poner, pues también”, dijo Iris de los Santos, quien vive en el condado Brooks.
Ramos dice que basado en las órdenes del gobernador, una orden de cubrebocas local pudiera no ser posible, pero hará todo lo que esté en su poder para asegurar el bienestar de sus residentes.
