Líderes de la ciudad se preparan para los efectos económicos que la pandemia por coronavirus tendrá en empleados municipales y futuros programas financiados por la ciudad.
El gerente de la ciudad, Peter Zanoni, dice que desde esta semana, la ciudad empezará a desarollar su presupuesto para el 2021.
Pero vendrá con varios recortes a sus programas.
"Posiblemente tendríamos que eliminar ciertos programas, tendríamos que reducir operaciones, tendríamos que poner menos dinero en áreas que esperábamos hacer", dijo.
La ciudad espera perder de $14 millones a $21 millones en ingresos de impuestos sobre las ventas en los próximos meses mientras las personas siguen obedeciendo las ordenes de quedarse en casa, y los negocios sigan cerrados.
Esos millones de dólares son los que ayudan a mantener a la policía, el departamento de bomberos, al igual que operaciones de calles y parques.
Mientras Zanoni dice que ahorrita no están despidiendo a los empleados de la ciudad, él dice que la ciudad está revisando sus libros para poder ahorrar cada dólar que puedan.
"Vamos a reducir llenar los puestos vacantes, cosas como nuestro presupuesto del combustible para nuestros vehículos y nuestras facturas de electricidad son más bajas", dijo.
Zanoni predice que el dinero será limitado, como resultado del nuevo presupuesto que será adoptado el primero de octobre.
Cada uno de los 32 departamentos de la ciudad tienen que priorizar y decidir cuales programas quieren financiar.
Pero van a tener que eliminar pequeños proyectos no esenciales, para tener suficiente dinero para mantenerse en sus presupuestos establecidos.
Zanoni ha creado un equipo ejecutivo del presupuesto, donde cada semana, los líderes de la ciudad le darán seguimiento al aumento y descenso a los ingresos fiscales que genera la ciudad.
Basado en esos números, se determinará cuales programas serán financiados, que se corta, y cuales empleos se mantienen.