El hospital CHRISTUS Spohn Shoreline recibió un gran regalo para ayudar a mantener viva la felicidad y harmonía entre todos los pacientes: un piano.
El piano que tiene la función de tocar por si solo fue donado por Karen Urban en honor a su madre.
Urban dice que ni ella o su esposo tocan el piano, así que pensó que donarlo al hospital sería una excelente idea.
Ellos esperan que las melodías ayuden a pacientes y familiares a calmar cualquier preocupación o miedos.
“Es un gran honor y un privilegio poder donar un tesoro familiar a un gran legado”, dijio. “Un legado como lo es el hospital CHRISTUS Spohn”.
Urban dice que su madre fue una pianista que tocó en varios conciertos usando ese mismo piano que ha estado en la familia por más de 50 años.