Durante la pandemia, el Banco de Alimentos de la Zona Costera se ha convertido en un salvavidas para las familias necesitadas. Proveyendo alimentos y asistencia para varias comunidades en la Zona Costera.
“Ha estado muy ocupado como puedes ver, hay mucho movimiento todo el tiempo aquí”, dijo un voluntario del banco de alimentos.
LLeno de alimentos, voluntarios y empleados trabajando arduamente, el Banco de Alimentos de la Zona Costera trabaja para alimentar a las familias.
Para la directora ejecutiva, Bea Hanson, el banco es un sitio de bienvenida. Ya que al inicio de la pandemia, las cosas estaban muy desalentadoras.
“Al inicio de la pandemia, teníamos una escasez de alimentos”, dijo.
Hanson dice que el banco de alimentos estaba a dos semana de no tener alimentos, pero luego la comunidad puso su granito de arena.
“Las personas se dieron cuenta que nuestro servicio para la comunidad era vital”, dijo.
A estar a dos semanas de quedarse sin dinero, el banco de alimentos ahora está ayudando a más personas sin precedentes.
“Hemos podido proveer millones de libras de alimentos”, dijo.
Alrededor de cinco millones de libras de alimentos han sido repartidas para las familias necesitadas en la Zona Costera desde marzo. Hanson cree que ellos habrán distribuido más de 13 millones de libras de alimentos durante su año fiscal que termina a finales de mes.
Desde proveer alimentos en los sitios de repartición y sus entregas a los hogares de las personas necesitadas, las familias han podido recibir los alimentos que tanto necesitan.
Las personas que vienen pueden esperar en sus autos dos horas, a veces en el calor para recibir los alimentos que necesitan.
Incluso, el banco de alimentos ha ido más allá, entregando los alimentos hasta los hogares de las personas que no pueden salir. La Señora García fue diagnosticada con COVID-19, y no podía salir para recoger los alimentos. El banco de alimentos le entregó sus alimentos a su hogar, y aunque ella no quiso darnos una declaración debido a su dificultad para respirar, ella compartió este video.
“Muchas gracias, yo no sé qué hubiera hecho sin su ayuda, mientras estamos en cuarentena y sin poder ir a la tienda”, dijo en u video. “Muchas gracias y que Dios los bendiga. Cuídense”.
El banco de alimentos literalmente le puso comida en la mesa de alguien, y empieza con los empleados y los voluntarios que trabajan largas horas cada día.
“Nadie se queja, cuando nos dimos cuenta que teníamos que estar en el calor, y que a veces lo teníamos que hacer pasando las cinco de la tarde”, dijo Hanson. “Muchas personas están trabajando para repartir los alimentos, y nuestros empleados ven la necesidad y ayudan”.
Y el trabajo no ha terminado en el Banco de Alimentos de la Zona Costera y no terminará ya que sigue habiendo familias que dependen de sus alimentos.
Cinco millones de libras de alimentos se han repartido desde marzo, y la cifra sigue creciendo.
Para más información sobre las futuras reparticiones y lo que puede hacer si necesita alimentos haz clíc aquí.