La decisión del gobernador Greg Abbott de revertir las restricciones por COVID-19 entra en efecto en una semana.
Y como se imaginarán, la noticia sigue dando mucho de que hablar.
Pero ¿qué significa esto en realidad?
Pues, que todos los negocios, ya sean supermercados, tiendas departamentales, salones de belleza, bares y hasta iglesias, pueden operar al cien por ciento de su capacidad sin tener que además requerir el uso de cubrebocas.
La decisión como le contamos, la tomó el gobernador basado en parte en la disponibilidad de vacunas y la baja tasa de hospitalizaciones por el virus.
Sin embargo, de acuerdo al gobernador, si la tasa de hospitalizaciones aumenta por encima del 15 por ciento durante siete días continuos, entonces los jueces del condado pueden implementar estrategias de mitigación de COVID-19.
Pero, recalcó que si se imponen esas restricciones, no habrá penalidad para las personas que no las sigan.
En una declaración a nuestra sala de redacción, la alcaldesa de Corpus Christi Paulette Guajardo dijo que aunque el mandato de uso de cubrebocas fue retirado, ella aún insta medidas de seguridad.
La alcaldesa dice que su enfoque es asegurarse de que todos los residentes reciban la vacuna contra el covid-19, especialmente las personas mayores confinadas a casa y personas discapacitadas.